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Tienes el control de tu vida

¿Cómo sería ser el arquitecto de tu propia vida? Imagina tener el poder de hacer que tu vida sea exactamente como tú quieres que sea; construirla desde los cimientos, creando en ella todo lo que puedas desear y necesitar. ¿No sería increíble? Pues te tengo una buena noticia: tú eres el creador y co-creador de tu vida. Aunque no siempre podemos controlar todas las circunstancias que nos rodean, sí podemos decidir cómo respondemos a ellas y qué construimos con las herramientas que tenemos a nuestra disposición.

Muchos de nosotros vivimos la vida sintiéndonos impotentes, como si estuviéramos a merced de los acontecimientos y circunstancias que suceden a nuestro alrededor. Sentimos como si no tuviéramos voz ni voto en el devenir de nuestras vidas, y creemos que estamos atados a la suerte o al destino. No nos damos cuenta de que el poder de cambio y transformación reside en nuestro interior y está completamente bajo nuestro control.

Una actitud mental positiva da sus frutos en los asuntos de la vida cotidiana. Tener una actitud mental positiva es el propósito fijo de crear que cada experiencia sea de beneficio y que nos ayude a equilibrar nuestras vidas con todas las cosas que conducen a la paz mental. Es el hábito de buscar la semilla con un beneficio equivalente que viene con cada fracaso, derrota o adversidad. Solo una actitud mental positiva puede reconocer y beneficiarse de estas oportunidades. Es el hábito de mantener la mente ocupada en las cosas que uno desea en la vida y alejada de las cosas que uno no desea.

La mayoría de nosotros vamos por la vida dominados por el miedo, las ansiedades y las preocupaciones. Lo más curioso de todo es que culpamos a otros por las desgracias que nosotros mismos hemos provocado con nuestras actitudes mentales negativas. La mente tiene una forma definida similar a desarrollarse en el cuerpo físico: piensa en pobreza y vivirás en la pobreza; piensa en términos de riqueza y atraerás riqueza; piensa en términos de enfermedad y te sentirás enfermo. Tener el control de nuestra mente nos permite relacionarnos con lo que podemos o no podemos controlar.

Tomar el control de tu vida implica convertirte en el amo de tus pensamientos y emociones. Debes dedicar tiempo a identificar las creencias negativas y los miedos que te frenan, y sustituirlos por pensamientos positivos y fortalecedores.

Más del noventa por ciento de tu vida mental es subconsciente. Si no utilizas este maravilloso poder, te estás condenando a vivir dentro de unos límites muy estrechos. Tu subconsciente, junto con la inteligencia infinita, es quien construyó tu cuerpo y quien mantiene todas las funciones vitales. Funcionan veinticuatro horas al día y nunca duerme, siempre intentando cuidarte y protegerte de cualquier daño. La ley del cambio es una de las mayores fuentes de educación; te ayuda a tener una mejor comprensión de ti mismo y del mundo en general.

Para comenzar a ser el arquitecto de tu vida, es esencial que te conozcas a ti mismo. La autoexploración te permitirá descubrir tus pasiones, tus fortalezas y áreas de mejora. Reflexiona sobre tus experiencias pasadas, tus éxitos y fracasos, y lo que realmente te hace feliz. Este proceso de autoconocimiento te proporcionará una base sólida sobre la cual podrás construir una vida auténtica y significativa.

Con una comprensión clara de quién eres y lo que deseas, puedes empezar a establecer tus metas. Las metas son los planos de tu vida, que te guiarán en la dirección correcta. Define tus objetivos a corto y largo plazo, y asegúrate de que sean específicos y alcanzables. Al tener metas bien definidas, puedes trazar un camino claro y medible hacia el éxito.

Sé que esta frase es conocida por muchos y puede sonar trillada, pero si nos detenemos por un momento y tomamos conciencia de todo lo que pensamos durante el día, nos daríamos cuenta de que hemos tenido éxito en llegar a donde nuestra mente nos ha llevado. Muchos podrían decirme: «Doctora, ¿cómo puede decir eso? Yo no quiero estar enfermo o ser pobre.» A esto les respondo: ¿Cuántas veces al día piensas en la riqueza? ¿Cuántas veces al día agradeces o piensas en la salud? Posiblemente, tus palabras y pensamientos expresan carencia. Y cuando tenemos carencia, no hay espacio para crear. Nos pasamos la vida anhelando algo que no tenemos en vez de crearlo y vivirlo de adentro hacia afuera.

Yo estoy a tu entera disposición para ayudarte a cambiar pensamientos y patrones que te han venido siguiendo, para que el cambio sea de adentro hacia afuera.

Te envío un abrazo con un rayito de luz.