Sentirse sano y emocionalmente estable no consiste sólo en cuidar tu salud física, sino también tu salud emocional. Sentirse bien por dentro y por fuera significa asegurarte de que estás tomando medidas para cuidar tu bienestar emocional conscientemente. Una gran parte de tener una buena salud emocional y bienestar es ser capaz de mantenerse equilibrado. Esto significa ser capaz de afrontar situaciones buenas y «malas» desafíos sin dejar que una se apodere de tu vida. También significa ser capaz de mantener un equilibrio saludable entre el trabajo, el juego, el descanso, el tiempo para ti mismo y el tiempo con los demás. Ser capaz de mantener el equilibrio puede ayudarte a controlar mejor tus emociones y a sentirte más realizado.
¿Qué significa cuidar nuestra salud emocional?
Para que nuestra salud emocional esté en buena forma, debemos ser conscientes de nuestras propias emociones y de las de las personas que nos rodean.
En los últimos años, se ha prestado cada vez más atención a mejorar la salud mental y emocional de las personas. De hecho, mantener una buena salud emocional puede ser incluso más importante que la salud física en algunos casos, (quiero abrir un paréntesis acá, con esto me refiero a que si tenemos una buena salud emocional, podremos tener un estado de salud fisica en buenas condiciones ya que de la mente se desprende muchas de las enfemedades de autoinmune de nuestro cuerpo. En el acelerado y estresante mundo actual, atender nuestras necesidades emocionales es esencial para nuestro bienestar general. Para mantenernos equilibrados y sentirnos realizados en nuestras vidas, es importante trabajar en el cuidado de nuestra salud física, mental y emocional. La salud emocional consiste en reconocer los sentimientos y emociones que experimentamos y hacer un esfuerzo por alimentarlos y cuidarlos.
Este tipo de enfoque holístico de la salud emocional significa tener en cuenta todos los diversos componentes que conforman nuestro bienestar emocional, incluidos nuestro estado físico, nuestro estado mental y los diversos elementos que pueden afectar a cómo nos sentimos física y mentalmente. Estos pueden incluir el estrés, la ansiedad, la depresión, así como otros problemas de salud mental que pueden afectar negativamente a cómo nos sentimos emocionalmente. Cuidar nuestra salud mental y emocional es importante para nuestra capacidad de afrontar las exigencias de la vida cotidiana, así como para hacer frente a cualquier imprevisto. Una buena salud emocional también significa que tenemos mejores habilidades de afrontamiento y podemos manejar mejor el estrés y otras emociones negativas que pueden afectar significativamente a nuestra salud y bienestar.
Además, una buena salud emocional también significa poder disfrutar de relaciones sanas y satisfactorias con los demás, así como de un mejor conocimiento de uno mismo y una mayor autoestima. Mantener y mejorar nuestra salud emocional también significa tener la capacidad de resistir mejor los momentos difíciles. Si nos esforzamos por reconocer y gestionar nuestras emociones, que es un componente clave de una buena salud emocional, podemos influir enormemente en nuestra salud y bienestar generales. Una buena salud emocional significa que podemos tener mejores habilidades para gestionar el estrés y también una visión más positiva de la vida, con esto no significa que siempre debamos omitir o hacernos los de la vista gorda y fingir que nada pase, si no concientizar un poco, que somos pertenecientes a un mundo cambiante, y que los seres humanos por naturaleza somos volátiles y que nuestro entorno también lo es, y nos puede traer desafíos pero si tenemos la suficiente inteligencia emocional podemos enfrentar los desafíos buscando soluciones. se me viene una frase a la mente muy concreta que dice; si tiene solución para que me preocupo, y si no tiene solución para que me preocupo, las dos formas son muy validas, no hay de que preocuparse cuando no está en nuestro control hacerlo.
Nos sentimos con los pies en la tierra, más seguros de nosotros mismos y con más control. Podemos mejorar nuestra memoria, concentrarnos y reforzar nuestro sistema inmunitario.
Cuando nuestra salud emocional no está en buena forma, somos más vulnerables a los problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad, así como al dolor, la baja autoestima y la soledad.
Consejos para cuidar tu salud emocional.
Mantente físicamente activo
Los beneficios físicos del ejercicio son bien conocidos, pero también es estupendo para nuestra salud emocional. La actividad física puede ayudar a mejorar nuestro estado de ánimo y aumentar nuestra autoestima, al tiempo que reduce el estrés y la ansiedad.
Come bien
Lo que comemos tiene un gran impacto en nuestra salud emocional. Seguir una dieta equilibrada puede ayudarnos a mantener estables nuestros niveles de energía y a controlar nuestro estado de ánimo.
Duerme lo suficiente
Dormir es crucial para nuestro bienestar general. La falta de sueño puede hacernos más propensos a tener emociones negativas y a luchar contra los factores estresantes de la vida diaria.
Intenta dormir al menos de 7 a 9 horas cada noche para obtener los máximos beneficios.
Tómate tiempo para relajarte
Tómate un descanso del ajetreo y el bullicio de la vida diaria y dedica algo de tiempo a relajarte. Encuentra una actividad que te guste y te ayude a relajarte, como leer o dar un paseo al aire libre.
Este tiempo de relajación puede ayudarte a reducir tus niveles de estrés y a elevar tu estado de ánimo.
Mantente conectado
No subestimes el poder de las conexiones sociales para tu salud emocional. Esfuérzate por mantenerte en contacto con tus amigos y familiares, aunque sólo sea con una llamada rápida o un mensaje de texto.
Unas redes sociales sólidas pueden ayudarte a mejorar tu estado de ánimo y a sentirte más apoyado.
Mejora tu resiliencia
Ser resiliente significa que eres capaz de recuperarte rápidamente de los momentos difíciles y del estrés. Practica la autocompasión y haz cosas que te ayuden a sentirte mejor y más seguro de ti mismo.
Cosas como escribir en un diario, practicar un hobby y hacer algo de autorreflexión pueden ayudarte a mejorar tu resiliencia.
Busca ayuda profesional si la necesitas
Si tienes problemas con tu salud emocional, no dudes en buscar la ayuda de un profesional. Ellos pueden proporcionarte las herramientas y el apoyo que necesitas para mejorar tu bienestar emocional.
Ríete más
La risa es realmente la mejor medicina. Esfuérzate por encontrar algo de lo que reírte cada día, ve un programa cómico o juega con tus amigos.
Además de mejorar tu estado de ánimo, la risa también puede ayudarte a reducir tus niveles de estrés.
Sal de tu zona de confort
Salir de tu zona de confort y probar algo nuevo puede ayudarte a mejorar tu confianza y tu bienestar general. Probar algo nuevo también puede ser una gran distracción del estrés y ayudar a aumentar tus niveles de dopamina.
Cuidar de tu bienestar emocional es una parte importante de llevar una vida menos pesada y mas llena de significado. Esfuérzate por poner en práctica los consejos anteriores para dar a tu salud emocional el impulso que necesita. te recomiendo un libro que me ayudo y ha ayudado a muchos de mis pacientes en la autoayuda personal de sus emociones. tus zonas erróneas, les dejo el link donde lo pueden comprar. https://a.co/d/1FBMsVH
les mando un fuerte abrazo de luz.